Un rayo alcanzó a cuatro jóvenes mientras se retiraban de un estadio en Anta tras realizar actividades deportivas. Todos presentaron lesiones, y uno de ellos tuvo que ser trasladado al Hospital de Contingencia Antonio Lorena
Cuatro estudiantes, entre 14, 15 y 16 años, sufrieron lesiones luego de que un rayo les impactara cuando practicaban fútbol y vóley en el campo deportivo de Ccochapampa, que queda cerca a la institución educativa San Antonio Abad del distrito de Chinchaypujio, en la provincia cusqueña de Anta. Así lo informó la Policía Nacional.
El director del colegio San Antonio Abad, Fructuoso Huayllani, señaló que los menores se encontraban jugando bajo la lluvia, y cuando el rayo les impactó, se desvanecieron en el acto. Ellos fueron evacuados de inmediato al centro de salud donde quedaron en observación.
La Policía Nacional también informó que uno de los escolares, de 15 años, tuvo que ser evacuado de la provincia de Anta hasta la Ciudad Imperial, al hospital de Contingencia Antonio Lorena, para una mejor atención y descartar lesiones complejas.
El Senamhi ha pronosticado que en Cusco se presentarán lluvias de moderada a fuerte intensidad hasta este sábado 30 de noviembre. Este pronóstico también incorpora la presencia de tormentas eléctricas y vientos mayores a 35 kilómetros por hora.
Daños físicos y neurológicos provocados por un rayo
El médico internista Alejandro Calderón, en una entrevista con Infobae Perú, detalló los efectos devastadores que puede tener una descarga eléctrica de rayo sobre el organismo humano. Según el especialista, un rayo transporta una cantidad de energía extremadamente elevada, que puede alcanzar hasta los 10 mil voltios y generar temperaturas de aproximadamente 8 mil grados centígrados. Esta energía, liberada en un milisegundo, puede causar daños inmediatos y graves en los órganos vitales y sistemas del cuerpo.
Además, explicó que la onda expansiva resultante del impacto de un rayo puede causar fracturas óseas y desgarros musculares en el punto de entrada de la descarga. “Toda esa onda expansiva genera una energía acumulada que puede provocar fracturas y destrucción muscular”, indicó.
Las descargas eléctricas de este tipo también tienen efectos sobre el sistema circulatorio. La energía del rayo puede afectar los vasos sanguíneos, provocando espasmos generalizados en las arterias y un aumento crítico de la presión arterial, lo que representa un riesgo fatal.
Asimismo, el médico alertó sobre los impactos neurológicos y cardiovasculares, que incluyen ataques cardíacos, arritmias y daños permanentes en el cerebro. En algunos casos, las descargas pueden causar hemorragias internas, especialmente en el cerebro y los riñones. También advirtió que la descarga eléctrica puede generar un paro cardiorrespiratorio inmediato debido a la alteración del ritmo cardíaco.