Este resultado se suma a dos trimestres consecutivos con cifras negativas, posicionando a la región como la de peor desempeño económico a nivel nacional
Durante el primer trimestre del año, la economía de Cusco registró una contracción del 8.1%, un desempeño alarmante frente al crecimiento nacional del 3.9%. Este resultado se suma a dos trimestres consecutivos con cifras negativas, posicionando a la región como la de peor desempeño económico a nivel nacional.
La caída de la actividad económica en Cusco se atribuye principalmente al desplome del sector de minería e hidrocarburos, que retrocedió un18.8% y constituye cerca del 40% del Producto Bruto Interno (PBI) regional. Este descenso vino marcado por una notable reducción en la producción de oro (-77.2%), cobre (-37.1%) y pla- ta (-27.9%), debido a la menor operatividad en las minas Antapaccay y Hudbay. Asimismo, la producción de gas natural disminuyó un 4.7% en los Lotes 56 y 57, mientras que los líquidos de gas natural cayeron un 8.7% en los Lotes 56 y 88. Estos resultados estuvieron ligados a daños provocados en el gasoducto por las intensas lluvias registradas entre enero y febrero, afectando la cadena de suministro.
El sector construcción también tuvo un retroceso significativo del 8.7%, propiciado por la baja ejecución de proyectos de inversión pública. En particular, el gasto de los gobiernos locales se redujo un 36.1% en términos reales, afectando principalmente programas de saneamiento (-56.7%). Paralelamente, el Go- bierno Regional recortó su inversión en un 6.1%, siendo los proyectos de transporte (-31.3%) los más perjudicados.
Por otro lado, el sector agropecuario mostró una ligera contracción del 0.7%, impactado por condiciones climáticas adversas como lluvias intensas y granizo que dañaron cultivos y parcelas. Esto repercutió en una caída marcada en la producción de papa (-34.9%), alcachofa (-20.2%) y café (-11.0%). Sin embargo, algunos productos se destacaron con cifras positivas: la arveja grano verde(+278.6%),la alfalfa (+42.1%) y el cacao (+15.0%) lograron crecer a pesar del contexto complicado.
En medio de este pa- norama, ciertos sectores económicos exhibieron ligeros signos de crecimiento. Transporte y almacenamiento avanzaron un 3.6%, mientras que el comercio creció un 1.9%. El aumento en el transporte se vio impulsado por un incremento en el movimiento de pasajeros en el aeropuerto de Cus- co(+20.6%), junto con la mejora en el transporte terrestre y ferroviario gracias a festividades regionales y actividades relacionadas con el traslado de mercancías.
Los primeros indicadores para el segundo trimestre también anticipan dificultades para la economía cusqueña. En abril, persistió la caída en la actividad minera con reducciones adicionales en la producción de cobre (-5.4%), oro (-38.7%) y plata (-4.9%). En el ámbito agropecuario, los resultados fueron igual- mente desalentadores, con una disminución significativa en la producción de papa (-29.6%) y café (-45.7%). No obstante, los registros de superficie sembrada entre septiembre y diciembre de 2024 proyectan un incremento positivo: las áreas destinadas al cultivo de papa crecieron un 11%, lo que podría augurar mayores cosechas entre mayo y junio del presente año.
Por el lado de la inversión pública,losdatosno muestran mejoras sustanciales; entre abril y mayo, el gasto de los gobiernos locales disminuyó un 39.8% en términos reales, acentuado por menores inversiones en proyectos de saneamiento (-60.1%) y gestión administrativa (-38.2%). De manera similar, el Gobierno Regional mantuvo una tendencia negativa con una caída del 23.9% en inversión pública, destacándose los recortes en salud (-45.3%) y agro- pecuaria (-36.6%).
Frente a este panorama crítico, el Instituto Peruano de Economía propone medidas para reactivar el dinamismo económico en Cusco. Es prioritario destrabar proyectos pendientes y acelerar la gestión de permisos para revitalizar el sector minero, que es clave para el PBI regional. Asimismo, resulta indispensable impulsar la ejecución de obras públicas, especialmente en gobiernos locales, para mejorar infraestructura básica. Finalmente, se subraya la importancia de fortalecer la prevención ante riesgos climáticos en el sector agropecuario mediante proyectos de riegotecnificadoyasis- tencia técnica dirigida a los agricultores, lo cual podría asegurar mayor estabilidad en este rubro fundamental para la economía cusqueña.


