Miguel Scime, asesor FIFA, fue contundente al analizar la jugada que acabó en supuesta falta de Zambrano a Josef Martínez. Aseguró que no debió ser penal
Hubo un momento clave en el partido entre Perú y Venezuela por las Eliminatorias. Se jugaba el segundo tiempo, y una escapada por la derecha de Salomón Rondón acabó en un centro por la derecha hacia Josef Martínez, quien cayó dentro del área por una supuesta falta de Carlos Zambrano. De inmediato, el juez chileno Cristian Garay corrió en diagonal a la jugada y cobró la pena máxima. Una jugada que cambió el partido, pues el mismo Rondón cambió el penal por gol. Y fue el del triunfo para la ‘Vinotinto’.
El árbitro no revisó la jugada en el monitor ni tampoco fue consultado por el VAR. Un hecho que causó polémica, a diferencia de la jugada del gol anulado a Bryan Reyna, donde sí el juez fue a con- sultar la jugada y la revisó detenidamente. Miguel Scime, asesor FIFA, habló al respecto de esa jugada desde su punto de vista.
“El error arbitral que marcó el partido: una acción que nunca debió ser penal. Martínez, con la viveza propia de un delantero astuto, utilizó sus manos para empujar a Zambrano sobre su propio arquero. La acción, lejos de ser un contacto incidental, tuvo una clara intencionalidad: generar confusión y provocar la ilusión de una falta dentro del área”, declaró a Infobae.
Eso sí, Scime consideró que el VAR pudo haber ayudado al juez principal: “Aquí es donde la toma de decisiones arbitral quedó en el centro de la polémica. El árbitro principal, en lugar de evaluar el contacto real y el contexto de la acción, interpretó equivocadamente que existía una infracción del defensor y sancionó penal a favor de Venezuela. Decisión errónea, que podría haberse corregido con la intervención del VAR”.
“Pero la controversia no terminó ahí. El VAR, cuya función es precisamente evitar injusticias y corregir errores claros obvios y manifiestos, tampoco cumplió con su cometido. Al parecer, los responsables en la cabina de revisión no utilizaron los ángulos adecuados ni las velocidades de repetición necesarias para advertir la realidad de la acción. La falta de una revisión exhaustiva llevó a la confirmación de un penal inexistente, alterando injustamente el desarrollo del partido”, agregó Scime.