Lo que faltaba. Un mal elemento, disfrazado de sereno, ha manchado el uniforme de la Municipalidad Distrital de Mosocllacta en un hecho que causa indignación y vergüenza. En plena madrugada, la camioneta de Seguridad Ciudadana, esa que pagamos todos con nuestros impuestos para que nos proteja, terminó hecha un amasijo de fierros al chocar brutalmente contra la parte trasera de un pesado tráiler.
El violento accidente ocurrió en la transitada ruta Cusco-Sicuani, a la altura del peaje en la jurisdicción de Cusipata. Según los primeros reportes, el conductor de la unidad municipal, quien en lugar de patrullar las calles y velar por la seguridad de los vecinos andaba en presunto estado de ebriedad, no pudo controlar el vehículo y se fue a estrellar de forma violenta.
El impacto fue tan fuerte que la parte delantera de la camioneta quedó completamente destrozada. El irresponsable conductor tuvo que ser auxiliado de emergencia y trasladado al centro de salud más cercano, donde los médicos luchan por estabilizarlo mientras se confirma su borrachera. ¡Vaya ejemplo de autoridad!
Hasta el lugar de los hechos llegaron los valerosos hombres de rojo de la Compañía de Bomberos de Canchis, quienes trabajaron arduamente para controlar la emergencia y evitar una tragedia mayor. Mientras tanto, la Policía Nacional ya inició las investigaciones para determinar las causas de este bochornoso accidente que, todo indica, fue producto del alcohol y la irresponsabilidad.
Los vecinos de Mosocllacta están que trinan de la rabia. «¿Esta es la seguridad que nos dan? ¿Nos cuidan serenos borrachos? ¡Exigimos una sanción ejemplar!», gritaba una indignada madre de familia. Se espera un pronunciamiento y una mano dura por parte del alcalde. ¡Esto no puede quedar impune!