En Machupicchu Pueblo, donde la montaña se eleva majestuosa y el río acompaña el ritmo de los trenes, existe un rincón que guarda historias servidas en cada plato: Miskky Machupicchu.
Ubicado junto a la riel, con una vista a la montaña y en el corazón del pueblo, este restaurante se ha convertido en un punto de encuentro para viajeros y locales que buscan algo más que comer: buscan una experiencia.
La historia detrás de Miskky
Su creador, Ferdinan, encontró en Machupicchu la inspiración para unir sus raíces y su pasión. El amor por su tierra, su conocimiento y experiencia en productos y la cocina, lo llevaron a imaginar un concepto donde los sabores de la gastronomía nacional se mezclan con la riqueza de los ingredientes locales. Así nació Miskky, un espacio donde la fusión es identidad y tradición al mismo tiempo.
Una cocina que dialoga con el entorno
En Miskky, cada plato es un relato. La propuesta de cocina peruana y fusión rescata insumos del distrito y los convierte en protagonistas que mantienen vivo el vínculo con la naturaleza.
Aquí, la cocina no solo se degusta, también se siente: es la calidez de la hospitalidad, el aroma que evoca recuerdos y la presentación que conecta al visitante con la cultura local.
Un aporte al turismo gastronómico
Más allá de la mesa, Miskky Machupicchu refleja el espíritu de quienes creen en la cocina como puente cultural. Se ha convertido en un embajador de los sabores del distrito, aportando a la experiencia del visitante y a la identidad de un pueblo que, además de custodiar una maravilla del mundo, también ofrece un patrimonio gastronómico por descubrir.
