La obra, con inversión de S/940 millones y ejecutada bajo contrato con Francia, acumula más de una década de retrasos. Ciudadanía exige resultados concretos ante la crisis de salud en el sur del país.
El gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, aseguró que la conclusión del hospital Antonio Lorena “está más cerca que nunca” y prometió su entrega en diciembre de este año. La obra es clave para la atención médica en el sur del país.
El proyecto, bajo contrato de Estado a Estado con Francia, implica una inversión de 940 millones de soles. Tendrá 355 camas, seis cunas y 7000 equipos de alta gama. Según Salcedo, el centro permitirá resolver “al 100 %” los problemas de salud.
Sin embargo, la población mira con cautela estas promesas. El hospital Antonio Lorena es uno de los mayores símbolos de la lentitud e incapacidad gubernamental: más de una década de retrasos, sobrecostos y postergaciones marcaron su historia.
Mientras tanto, el Gobierno Regional impulsa el primer hospital materno-infantil en Belén Pampa, que promete atender hasta 2000 partos anuales. Pese a los anuncios, la ciudadanía exige hechos concretos y no más promesas incumplidas en salud pública.
El retraso del hospital Lorena ha significado que miles de pacientes continúen viajando a Lima en busca de atención especializada, generando gastos elevados para familias que ya enfrentan serias limitaciones económicas. La promesa de descentralización sanitaria sigue pendiente.