Con pasos pequeños, pero llenos de fervor, los niños y niñas del Jardín de Infancia N.° 87 dieron vida a una conmovedora representación del Corpus Christi cusqueño, encarnando a los quince santos y vírgenes que cada año recorren las calles de la ciudad imperial.
Vestidos con trajes fielmente elaborados por sus padres —algunos hechos a mano, otros con apoyo de artistas locales— los estudiantes de 3, 4 y 5 años desfilaron orgullosos, luciendo también las bandas que simbolizan los cargos tradicionales de la festividad. Estaban todos: San Antonio, la Virgen de la Inmacula- da, Santa Bárbara entre otros. Todo igualito al Corpus Christi, pero llevado con la ternura y la emoción de los más pequeños.
“No podríamos llamarlo un ‘mini Corpus’, porque representa lo mismo, con el mismo respeto y la mis- ma esencia. Solo que lo llevan nuestros niños”, explicó a Nue- va Tv Nacional Milagros Justiniani, directora del Jardín 87. Contó que esta actividad comenzó hace cuatro años con solo ocho santos, y que hoy ya participan los quince, en un esfuerzo que crece año tras año con el compromiso de toda la comunidad educativa.
La actividad también incluyó danzas representativas de distintas regio- nes del país. “Buscamos que los niños no solo vivan la fe, sino también comprendan la diversidad cultural que nos enriquece como país”, señaló Justiniani.
El propósito, dijo, es que desde pequeños los estudiantes “conozcan, valoren y sigan cultivando nuestra cultura, que es tan rica en el Cusco”. Y añadió un mensaje a la población: “Nuestro Cusco es valioso. Su cultura debe seguir viva y pasar de generación en generación”.
Padres, vecinos y docentes acompañaron la jornada con orgullo y emoción. Más que una escenificación, fue una lección viva de fe, identidad y memoria, tejida desde la infancia.