El presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu, Darwin Baca, denunció públicamente que la empresa Perú Belmond Hotels S.A. ha ocupado áreas fuera de la concesión original del hotel Sanctuary Lodge, ubicado junto al santuario histórico de Machu Picchu.
En una protesta simbólica realizada este viernes, el dirigente cuestionó además la total ausencia del Gobierno Regional del Cusco en un conflicto que considera emblemático para la soberanía del patrimonio nacional.
“Esto es una invasión. No es reciente, lleva años. Poco a poco han ampliado su dominio sin que ninguna autoridad diga nada”, sostuvo Baca ante la prensa. Según afirmó, incluso los propios trabajadores desconocen los límites de la concesión otorgada hace más de dos décadas a la empresa privada.
El contrato de concesión con Belmond vencía el 16 de mayo.
Sin embargo, la empresa continúa operando el hotel gracias a una medida cautelar emitida por el Poder Judicial, que permite su permanencia mientras se resuelve el conflicto mediante un laudo arbitral.
Abandono de las autoridades
Durante su intervención, Baca criticó la ausencia de representantes del Gobierno Regional del Cusco, encabezado por el gobernador Werner Salcedo, así como de los consejeros y congresistas cusqueños. “No están aquí, pero sí aprueban viajes al Vaticano para ver al papa. Los verdaderos problemas están en Machu Picchu, y nadie da la cara”, reclamó.
A pesar de que se había anunciado una posible movilización social, la jornada transcurrió sin incidentes ni bloqueos, como aclaró el propio dirigente. “El turismo está funcionando con normalidad. No estamos bloqueando nada. Que no se mienta”, enfatizó.
Presencia de la Defensoría y tensión contenida
La única entidad estatal presente en la zona fue la Defensoría del Pueblo. Su representante, Óscar Luque, informó que se desplegaron alrededor de 20 efectivos policiales en Machu Picchu y otro grupo en Aguas Calientes, en coordinación con el Ministerio Público. “Mientras la medida cautelar esté vigente, debe respetarse el marco judicial”, indicó Luque, quien también confirmó que no hubo contacto con el Gobierno Regional.
El hotel Sanctuary Lodge sigue operando con normalidad. Mientras tanto, la tensión permanece latente y crece el malestar entre dirigentes y pobladores por la falta de acción de las autoridades ante un conflicto que involucra patrimonio público y soberanía territorial.