Por su parte, el alcalde de Urubamba respondió que se busca preservar el desarrollo cultural y ancestral de la zona
El vicepresidente de la Cámara de Turismo del Cusco, Juan Stoessel, aseguró que hay un intento de cambiar la zonificación del Valle Sagrado de los Incas, a través de un plan de desarrollo urbano en Urubamba (Cusco), impulsado por los acaldes de la provincia.
En ese sentido, Stoessel consideró que este cambio podría afectar al sector turístico, transformando un área cultural, arqueológica y ecológica única en ocupación urbana.
“Hoy en día la zonificación lo que hace es tratar de respetar las zonas arqueológicas, la naturaleza. Si cambiamos la zonificación y permitimos construir en el Valle grandes edificios y comercios, vamos a afectar seriamente el destino. Y sobre todo a la gente que vive del turismo en la zona”, dijo en RPP.
¿Quién decide el futuro del Valle Sagrado?
A la pregunta sobre quién tiene la autoridad para modificar la zonificación, Stoessel explicó que los alcaldes de las provincias, especialmente de Urubamba, tienen la última palabra. «Al llegar al valle, aún puedes sentirte en un lugar especial. Pero si lo llenamos de construcciones desordenadas, vamos a afectar la principal fuente de ingresos de toda la región», agregó.
De acuerdo a Stoessel, antes de buscar un cambio de zonificación, «los alcaldes deben pensar en el futuro del turismo». «Es importante mantener el Valle Sagrado de una manera armoniosa, sostenible, si es que queremos que el turismo siga incrementándose en la zona.
Los turistas nacionales y extranjeros vienen a buscar lo que hoy día ofrece el valle, no vienen a buscar más cemento», aseguró.
¿Qué hay detrás de la modificación?
Aunque Stoessel no puede asegurar los motivos detrás de la propuesta, mencionó que podrían estar influyendo intereses de inversionistas. “Seguramente hay inversionistas que compraron terrenos y quieren hacer grandes desarrollos (…) si abrimos esa puerta, va a ser casi imposible mantener el valle como todos lo queremos tener para siempre», advirtió.
Asimismo, indicó que aunque el Ministerio de Cultura tiene una participación importante en la protección de las zonas arqueológicas, «solo tiene injerencia en zonas específicas». «De hecho, las zonas protegidas por ministerio, por ejemplo, en el casco histórico de Cusco, están bien mantenidas, pero si te alejas de esas zonas, se comienza a ver un gran desorden», explicó.
En ese contexto, el alcalde provincial de Urubamba, Ronald Vera Gallegos, sostuvo que el proyecto de cambio de zonificación es resultado de un trabajo de diversos sectores. Agregó que las críticas provienen de empresarios que solo buscan beneficio personal.
“Esta zonificación no es porque nosotros queremos imponer. Primero vemos el desarrollo cultural y ancestral, que nuestros antepasados nos dejaron y tenemos la obligación de preservar. Lamentamos que hay empresarios que han venido al Valle Sagrado a lucrar y nunca han hecho un trabajo social y articulado, que den esas expresiones”, sostuvo. Vera Gallegos aseguró que el proyecto no afectará el esquema urbanístico, ni el paisaje del Valle Sagrado. Además, señaló que toda construcción en la zona debe tener previa autorización del Ministerio de Cultura.