Miles de fieles católicos cusqueños y turistas acompañaron la tradicional procesión del Señor de los Temblores por las calles del centro histórico de la ciudad del Cusco, aunque su salida se retrasó debido a la persistente lluvia
Miles de fieles católicos cusqueños y turistas acompañaron la tradicional procesión del Señor de los Temblores por las calles del centro histórico de la ciudad del Cusco, aunque su salida se retrasó debido a la persistente lluvia, por lo que la venerada imagen debió ser protegida con una cubierta de plástico.
El recorrido comenzó a las 14:15 horas; desde el atrio de la basílica catedral, el Taytacha dio su primera bendición a los adultos mayores, personas que padecen de alguna enfermedad, niños, gestantes y madres con bebés.
Ante la continuidad de las precipitaciones pluviales, la efigie fue protegida con una cubierta de plástico, con la que se desplazó hasta el Portal de Panes.
Luego siguió su marcha por la calle Plateros, donde recibió el homenaje de la Municipalidad del Cusco. ‘Te rogamos que derrames tu bendición sobre nuestro pueblo, cubre con tu manto sagrado a los desvalidos y danos la fuerza necesaria para seguir firmes en la ardua labor de servir a nuestra población y promover el desarrollo’, expresó el alcalde Luis Pantoja Calvo.
Después fue homenajeado por la Policía Nacional en la esquina de la calle Saphy. La imagen se dirigió a la iglesia de Santa Teresa, donde descansó y le cambiaron el sudario con el que recorrió las calles Siete Cuartones, Teatro, Granada y la plaza San Francisco. Aquí se procedió con la segunda bendición.
Posteriormente, el Patrón Jurado siguió su recorrido, dio su tercera bendición en la esquina de la calle Mantas con la avenida El Sol y, finalmente, la cuarta bendición se impartió cerca de las 22:00 horas en el atrio de la catedral ante miles de fieles.