Boluarte y su portátil ministerial terminaron su viaje a EE.UU. con una pobrísima agenda, inventando reuniones con presidentes y mintiendo sobre la situación del país. En tanto, el Congreso le corrige al Ejecutivo su PL contra la libre expresión.
Boluarte y su portátil ministerial terminaron su viaje a EE.UU. con una pobrísima agenda, inventando reuniones con presidentes y mintiendo sobre la situación del país. En tanto, el Congreso le corrige al Ejecutivo su PL contra la libre expresión.