- Los deslizamientos, huaicos y erosión fluvial impactan en la seguridad de miles de familias cusqueñas.
- Carreteras, puentes y el acceso a Machu Picchu figuran entre las infraestructuras más expuestas
La región Cusco registra 75 zonas críticas, con riesgo alto, frente a lluvias intensas, según el Centro de Monitoreo de RIMAC. La evaluación se basa en estudios técnicos del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET), y ha sido analizada por el equipo especializado de RIMAC para antici- par posibles impactos en las operaciones e infraestructuras.
El escenario de mayor riesgo para la región se presenta durante la temporada de lluvias entre noviembre y marzo. “A la par, se recomienda a los pobladores del Cusco, identificar rutas de evacuación seguras y zonas altas donde puedan refugiarse en caso de huaico o inundación”, recomendó Cinthya Arteta, Subgerente de Ingeniería, Prevención y Gestión de Riesgos de RIMAC.
Las provincias del Cusco enfrentan graves riesgos geológicos e hidrometeorológicos que ponen en peligro a la población, la infraestructura y las actividades productivas. Entre los principales problemas destacan la erosión fluvial, los deslizamientos activos y los huaicos, que afectan ríos, carreteras, vías férreas y centros poblados. Entre las principales zonas vulnerables figuran:
- Cusco: El río Huatanay, entre las localidades de Saylla y San Jerónimo, presenta riesgo de inundación y erosión. El deslizamiento activo en el cerro Huamancharpa podría generar represamientos peligrosos.
- La Convención: Sectores como Santa Teresa, Huyro y Quellouno han sido afectados por huaicos históricos. La carretera a Vilcabamba está cortada por deslizamientos activos.
- Canchis: El río Vilcanota y sus afluentes presentan erosión severa, afectando viviendas, cultivos y vías férreas.
- Calca: En Pisac y Taray se reportan movimientos complejos y erosión fluvial que han destruido puentes y viviendas.
- Quispicanchi: La carretera Interoceánica está afectada por derrumbes y deslizamientos en varios tramos, especialmente en Marcapata y Ocongate.
- Paucartambo: El valle del río Paucartambo presenta múltiples deslizamientos y huaicos que amenazan poblados como Challabamba y Mecllaypata.
- Paruro: En Yaurisque y Cusibamba Bajo se identifican movimientos complejos que podrían afectar poblaciones enteras
- Urubamba: El tramo ferroviario hacia Machu Picchu está expuesto a aluviones y caída de rocas, especialmente en la quebrada Runtumayo.
- Anta y Acomayo: Carreteras y poblados como Limatambo y Acomayo enfrentan riesgos por erosión fluvial y deslizamientos activos.
- Canas: Se reportan mega deslizamientos en Checca y Langui que podrían represar ríos y afectar comunidades como Orccoja y Caracota.
Esta información se compartió en el marco de la jornada informativa »Juntos por la adaptación al cambio climático», organizado por el Centro de Monitoreo de la aseguradora RIMAC en Cusco.
Recomendaciones para la población en zonas de riesgo
Ante la alta concentración de zonas críticas en Cusco, RIMAC recomienda tomar acciones preventivas para reducir el impacto de los fenómenos naturales en sus viviendas y comunidades:
- Evitar construcciones en cauce de quebradas, terrazas bajas de ríos o zonas donde antes han bajado huaicos.
- Reforzar las estructuras de su vivienda con muros de contención, sobre todo si está cerca de taludes o laderas inestables
- Mantener limpio los cauces de quebradas cercanas evitando arrojar basura o piedras que puedan obstruir el flujo de agua.
- No obstruir las cunetas ni canales de drenaje con construcciones o cultivos.
- Evitar deforestar las laderas, ya que la vegetación ayuda a estabilizar el suelo y prevenir deslizamientos.
- Identificar rutas de evacuación seguras y zonas altas donde puedan refugiarse en caso de huaico o inundación.
- Participar en simulacros y capacitaciones sobre gestión de riesgos organizados por INDECI o el municipio.
- Si ya vive en una zona vulnerable, evaluar la posibilidad de reubicación con apoyo de las autoridades locales.
