Más de 200 mil almas pidieron por la paz y desarrollo de esta región
Como todos los años, el Patrón jurado del Cusco, salió en procesión ante la veneración y mirada de miles de peregrinos que, desde su salida de la catedral a las 14.00 horas, lo acompañaron en su recorrido procesional. Durante su paso por las calles que rodean la Plaza Mayor del Cusco, irradió su bendición a más de 200 mil personas que se dieron cita al encuentro católico.
Antes del inicio de esta multitudinaria manifestación religiosa, hubo una homilía y la lectura de la bula papal.
Las cuadrillas de las hermandades de la Confraternidad del Señor de Los Temblores se ordenaron para cargarlo en hombros, mientras los feligreses le arrojaban Ñucchu, la purpúrea flor andina, de color sangre, que también adorna su corona, su anda y que es exhibida en hermosos arreglos escarlata en cada flanco de la cruz.
Entre las paradas que tuvo el Señor de los Temblores están las realizadas para recibir el homenaje de la Municipalidad Provincial del Cusco, del Colegio de Periodistas, y de la Sociedad de Artesanos.
Los Cha ́yñas, cumplen un importante papel. Se trata de los músicos y un coro que fue declarado Patrimonio Cultural de La Nación desde el 2014 por mantener vivos los cantos religiosos, de estilo barroco en simbiosis con lo andino, desde la época colonial. Estas se dividen en dos brazos, el derecho e izquierdo que participaron con sus canciones, cada grupo en su turno, en la catedral y que acompañan a la sagrada imagen cantando con fervor en todo el recorrido.
En tanto, los «pututeros», que hacen tronar sus instrumentos confeccionados con conchas de caracol, anuncian el paso de una persona importante. Ellos acompañan al «Taytacha» en toda la procesión hasta su entrada final en la Basílica Catedral, aproximadamente a las 8 o 9 de la noche. Antes de su ingreso y de guardarse hasta el próximo año, el Señor de Los Temblores debe dar también su bendición a todo el Cusco.