Benji Matamoros, quien lo atropelló con su camión de mudanzas, lo abandonó y después mandó a planchar su unidad para evadir a la justicia
Después de cinco días de lucha en el hospital, Rodrigo Huamantica Cárdenas, de 22 años, falleció tras ser víctima de un atropello en el distrito de San Sebastián. Su trágica partida ha conmovido a familiares y amigos, quienes han compartido emotivos mensajes en memoria de su vida.
Como se recuerda, Rodrigo Huamantica Cárdenas tenía 22 años y toda una vida por delante. Caminaba por la vereda la madrugada del 12 de marzo cuando el conductor irresponsable a bordo de su vehículo lo embistió en San Sebastián.
José Benji Matamoros Huamán, de 31 años, no se detuvo y dejó a Rodrigo agonizando en el as- falto. Fueron los serenos de Seguridad Ciudadana quienes alertaron a la policía y llevaron al joven al Hospital Regional. El diagnóstico fue brutal: politraumatismos y muerte cerebral.
El Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria de Cusco dictó nueve meses de prisión preventiva para Matamoros Huamán, acusado de homicidio culposo, omisión de socorro, exposición al peligro y fuga del lugar del accidente. Cuando se le pidió que hablara, reconoció su culpa y pidió perdón a la familia.
Casos como este se repiten con escalofriante frecuencia. Conductores que creen que el volante es un arma, que la huida es una opción, que la vida ajena es prescindible. Matamoros Huamán no solo atropelló a un joven, sino que lo dejó a su suerte. Su indiferencia mató tanto como su imprudencia.
Rodrigo no volverá. Su historia es ahora un grito de alerta: no basta con leyes ni con sentencias si no hay una verdadera responsabilidad al volante. Porque la diferencia entre llegar a casa o no, a veces, está en la decisión de un solo conductor.