Nicolás Maduro asumirá el próximo 10 de enero su nuevo mandato, pese a los cuestionamientos por los resultados de las elecciones.
La ONU ha reclamado este viernes al Gobierno de Venezuela que garantice el derecho a la población para opinar y manifestarse «sin miedo a posibles represalias». Este pedido se da en vísperas del día en que arranca el nuevo mandato de Nicolás Maduro y sin que se hayan resuelto aún las dudas surgidas tras las elecciones presidenciales.
La Misión Internacional Independiente de Investigación ha lanzado «un fuerte llamamiento» con vistas al teórico punto de inflexión del 10 de enero. Su presidenta, Marta Valiñas, ha exhortado a las fuerzas de seguridad a «comportarse con los más estrictos estándares internacionales en materia del uso de la fuerza», después de que más 2 400 personas fuesen detenidas durante las movilizaciones postelectorales.
El Ministerio Público ha asegurado que más de 1 300 de estos detenidos están ya en libertad, pero la ONG Foro Penal estima que en las cárceles de Venezuela sigue habiendo más de 1 800 presos recluidos por razones de índole política.
«Toda conducta violatoria de derechos debe ser investigadas de manera pronta, exhaustiva e imparcial y juzgadas por tribunales independientes con pleno respeto al debido proceso», sostuvo Valiñas.
Otro de los miembros de la misión, Francisco Cox, ha señalado que tanto quienes ordenan las detenciones «arbitrarias» y las «torturas» como quienes las ejecutan sonpenalmente «responsables» a título individual. Cox ha advertido en un comunicado de que en Venezuela, «el aparato represor sigue plenamente operativo», por lo que su
equipo ha vuelto a reclamar la puesta en libertad de todas las personas arrestadas de manera arbitraria y el respeto de la disidencia social y política.