Así lo dió a conocer el dirigente de los transportistas cusqueños
Estanislao Alegre, anunció que su sector no acatará el paro nacional convocado para mañana 23 de octubre, debido a la creciente ola de inseguridad en el país. El paro exige la derogación de la Ley no 32108 y el archivamiento de la ley de terrorismo urbano, lucha contra la inseguridad, el sicariato y las extorciones.
Las empresas de transporte urbano operarán con normalidad. “Lamentablemente Lima esta fraccionado, hay dos convocantes y no están respetando la plataforma de lucha como es por la vida y por la paz, en Lima tergiversan nuestras intenciones”, indicó Alegre como si estuviera en defensa de Boluarte.
El paro nacional, convocado por diversos gremios para el 23 de octubre, busca visibilizar la ineficacia del gobierno frente a la delincuencia y la inseguridad. A nivel nacional, se cuenta con el respaldo de líderes nativos de Aidesep, comerciantes, estudiantes y otros sectores. Aunque el ministro del Interior intentó dialogar con los transportistas, muchos gremios han confirmado su participación, evidenciando la urgencia de soluciones ante la crisis de violencia en el país.