Santiago del Valle y Wilber Bolívar, historia de una traición
Santiago del Valle, un reconocido explorador e investigador de la historia incaica, ha dedicado su vida a la búsqueda de la ciudad perdida de Vilcabamba. Su pasión lo ha llevado a realizar innumerables expediciones, a publicar varios libros sobre sus investigaciones y a compartir sus conocimientos con la comunidad académica. Sin embargo, su trabajo se ha visto empañado por las acciones de Wilber Bolívar Yapura, un profesor de la Escuela Profesional de Arqueología de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, quien intentó apropiarse de sus investigaciones y ha presentado denuncias falsas para que Santiago del Valle continúe con su trabajo.
La historia de Santiago con Vilcabamba se remonta a 1997, cuando identificó el gran ushno inca de Pampaconas. Este sitio, donde se celebraron negociaciones entre los segundos y terceros incas de Vilcabamba, Sayri Tupac y Tito Cusi, y representantes de los virreyes, también fue el lugar donde se preparó el ata- que a Hatun Vilcabamba. A partir de documentos del siglo XVI, Santiago reconstruyó la ruta que siguió el ejército atacante, lo que lo llevó hacia el oeste, a una zona montañosa en las estribaciones del nevado Choquezafra, y no hacia Espíritu Pampa, como se creía.
En 2002, Santiago del Valle consiguió el auspicio de Discovery Channel contratando a Wilber Bolívar, en aquel entonces bachiller en arqueología. La referida expedición arqueológica se realizó al oeste de Vilcabamba. Años después, en 2008, junto a un equipo de arqueólogos peruanos, realizaron excavaciones en el valle de Vilcabamba, e identificaron los restos de Hatun Vilcabamba. Este descubrimiento, que revolucionó el conocimiento sobre el último refugio inca, fue el resultado de años de investigación y expediciones.
Bolívar, quien ha alabado públicamente el trabajo de Santiago, lo invitó a presentar sus investigaciones y descubrimientos sobre Vilcabamba a sus alumnos, así como a brindar conferencias académicas sobre Hatun Vilcabamba. En 2019, Santiago participó en un proyecto de documental sobre Vilcabamba con la productora audiovisual Atrevida del español Alberto Flechoso. Durante el rodaje del documental, Bolívar Yapura fue entrevistado y se refirió al trabajo realizado por Santiago del Valle:
“Este descubrimiento es muy importante y yo creo que es una obligación ética y moral no solamente del estado peruano que debía apoyar, creo que la titánica labor de Santiago es muy importante. Aquí hay que continuar con las investigaciones arqueológicas hay que revelar este sitio y mostrarlo al mundo”.
Sin embargo, según las denuncias realizadas por Santiago del Valle, la realidad es que Wilber Bolívar actuó de manera deshonesta y poco ética. Sus acciones violan el código de ética del Colegio de Arqueólogos del Perú e incluyen:
–Incumplimiento de contrato: Bolívar y su socio, Franklin Camala Lizaraso, incumplieron un contrato firmado con Santiago del Valle para realizar prospecciones Lidar en Hatun Vilcabamba, reteniendo los datos del servicio para el cual avían sido contratados y entregando un disco duro vacío.
–Robo de información: Bolívar se apropió de la información de la investigación de Santiago sobre Hatun Vilcabamba, utilizando esos datos para presentar un proyecto de investigación en la UNSAAC sin su consentimiento.
–Plagio académico: Bolívar intentó presentar como propia la investigación de Santiago sobre Hatun Vilcabamba, utilizando información que le había sido compartida.
–Denuncia falsa: Bolívar presentó una denuncia falsa contra Santiago del Valle y el productor audiovisual Alberto Flechoso, con el objetivo de impedir la realización de nuevas prospecciones en Hatun Vilcabamba.
En 2022, Bolivar Yapura, como arqueólogo, se comprometió por escrito a entregar los resultados de la prospección Lidar al Ministerio de Cultura, de acuerdo con la ley. Sin embargo, entregó una carta diciendo que no había resultados, mientras que lleva más de dos años manejando esos datos en su beneficio. Esta acción no solo es un robo a quien contrató la prospección, sino también al Ministerio de Cultura y a todos los peruanos.
Es preocupante que un docente universitario como Wilber Bolívar Yapura, quien debería ser un modelo de ética y rigor académico, haya cometido estas faltas. Su comportamiento pone en riesgo la integridad de la investigación arqueológica en la UNSAAC y afecta la confianza de los estudiantes en la institución. La ética es fundamental en la formación de los futuros arqueólogos, y el ejemplo de Bolívar es un recordatorio de que las oscuras acciones académicas puede tener consecuencias graves. Los estudiantes de arqueología de la UNSAAC merecen un ambiente académico donde la ética sea un valor fundamental, y donde se fomente la investigación responsable y transparente.
Santiago del Valle exige una investigación por parte del Colegio de Arqueólogos y la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, para determinar las responsabilidades de Wilber Bolívar y Camala Lizaraso, y para garantizar que la investigación arqueológica en Perú se lleve a cabo con ética y profesionalidad. Su lucha por Hatun Vilcabamba continúa, y no permitirá que la presunta corrupción y plagio académico impidan el avance de la investigación arqueológica. (Redacción Lima Gris)