La disputa por el control de uno de los destinos turísticos más visitados en Perú ha escalado. Gobernador de Cusco, Werner Salcedo, plantea estado de emergencia
Werner Salcedo, gobernador regional de Cusco, ha considerado declarar el estado de emergencia en la Montaña de Siete Colores debido a los enfrentamientos por su administración, según informó RPP. Esto se da luego que Flavio Illantico, dirigente de la comunidad de Llaqto en Cusco, fue hallado muerto con signos de golpes en la cabeza después de haber sido secuestrado junto a otros miembros de su familia por conflictos relacionados con el control de la Montaña de Siete Colores.
La disputa, que involucra a diversas comunidades locales, ha dejado además varios heridos y daños materiales significativos, incluidas una camioneta y dos motocicletas, una de las cuales fue incendiada y la otra lanzada a un río.
La Gerencia Regional de Comercio Exterior, Turismo y Artesanía del Gobierno Regional Cusco (Gercetur), junto a otros organismos como la Cámara de Comercio de Cusco, ha instado a los turistas y operadores turísticos a evitar viajar a esta zona, calificándola como peligrosa y señalando que solo un acceso alternativo, a través de Pitumarca, ofrece actualmente condiciones de seguridad.
Los conflictos en la montaña, conocida también como Vinicunca, no son nuevos. Las comunidades de Chillihuani, Paucarpata, Tintinco y Llaqto han estado en disputa por más de una década sobre el control y los ingresos generados por este popular atractivo turístico. La presencia policial en la ruta de Cusipata, en la provincia de Quispicanchi, ha sido reforzada debido a los recientes enfrentamientos y la intervención de la Policía Nacional, que ha detenido a doce personas en la comisaría de Quiquijana.
A raíz de un comunicado emitido por la comunidad de Chillihuani el pasado 8 de agosto, la Gercetur ha aclarado que todas las comunidades deben actuar bajo las leyes impartidas por el Estado y no únicamente siguiendo disposiciones especiales. El ente regional ha hecho un llamado a los visitantes y operadores turísticos a abstenerse de involucrarse en estos conflictos sociales y a no exponerse a riesgos innecesarios. En su comunicado indicaron: “Los destinos turísticos deben ser producto del trabajo articulado entre autoridades y la población”.
La intensificación del conflicto y la muerte de Illantico subraya la urgencia de resolver esta disputa por medios pacíficos y legales. Con el turismo siendo una fuente vital de ingresos para la región de Cusco, la estabilidad y seguridad en los accesos y administración de la Montaña de Siete Colores son esenciales para evitar mayores conflictos y asegurar la protección tanto de los turistas como de las comunidades locales.