Los 15 santos y vírgenes salieron en procesión por las principales calles de la ciudad imperial
La festividad del Corpus Christi empieza con la famosa “entrada” de las imágenes en una masiva procesión. Por ello, este miércoles 7 de junio, las figuras ingresaron a la Plaza de Armas acompañadas de miles de devotos, danzas y música local.
Las 15 figuras religiosas, levantadas en andas, iniciaron los recorridos desde sus respectivas iglesias ubicadas en distintos puntos de la ciudad para saludar el Cuerpo de Cristo: San Antonio de la parroquia de San Cristóbal, San Jerónimo de la parroquia del distrito de San Jerónimo, San Cristóbal de la parroquia de San Cristóbal, San Sebastián de la parroquia del distrito de San Sebastián, Santa Bárbara de la parroquia del distrito de Poroy, Santa Ana de la parroquia de Santa Ana, Santiago Apóstol de la parroquia de Santiago, San Blas de la parroquia de San Blas, San Pedro de la parroquia de San Pedro, San José de la parroquia de Belén, Virgen de la Natividad de la parroquia de Almudena, Virgen de los Remedios de la iglesia de Santa Catalina, Virgen Purificada de la parroquia de San Pedro, Virgen de Belén de la parroquia de Belén y la Virgen de la Inmaculada Concepción de la Basílica de la Catedral; iniciaron el trayecto por la Av. Santa Clara, San Francisco, Calle Marqués, Mantas y el punto final fue la plaza mayor de la ciudad, donde fueron depositadas en la Catedral hasta el día siguiente, 8 de junio, día en que se realizará la procesión principal.
Antonio Arias, Párroco de San Cristóbal, refirió que el Corpus Christi es una celebración importante para toda la población cusqueña. “A esta fiesta vienen nuestros patronos a la catedral para presenciar el santísimo sacramento” indicó. Asimismo, dió a conocer que San Antonio, es quien abre la puerta a la catedral para que posteriormente uno a uno los demás santos y vírgenes ingresen.
De otro lado, las personas encargadas de cargar a estas 15 imágenes son en su mayoría hermandades, quienes con mucha anticipación se preparan para realizar esta labor cada año en la festividad del Corpus Christi. “Cada uno de los hermanos que se encargan de cargar tienen una formación y espiritualidad, nosotros los sacerdotes somos quienes acompañamos para fortalecer su fe y vida espiritual y moral”. Detalló