Frente a la amenaza de una tercera ola de la Covid-19 se sigue evidenciando irresponsabilidad de conductores y sobre todo usuarios
Jonathan Carlos C.
En el marco de la emergencia sanitaria y bajo el amparo del Decreto de Urgencia N°079-2020, que establece los parámetros para el uso del transporte urbano, en lo que va del año, a través de la gerencia de Tránsito, Vialidad y Transporte de la Municipalidad del Cusco, se han levantado más de 500 actas sancionadoras a las empresas de transporte público por el incumplimiento de las medidas sanitarias y bioseguridad.
Ante ese escenario y frente a la amenaza de una tercera ola de la COVID-19, la gerencia de Tránsito, vialidad y transporte viene intensificando los operativos de control y fiscalización a las empresas de transporte público urbano, con la finalidad de garantizar el acatamiento de los protocolos de bioseguridad y evitar que los buses se constituyan en potenciales focos infecciosos.
Si bien las inspecciones inopinadas a las unidades vehiculares son permanentes desde el inicio de la emergencia sanitaria, en estos últimos meses la comuna provincial ha implementado acciones de fiscalización considerando incluso horarios nocturnos, donde se evidencia el relajo de los protocolos de prevención y la vulneración del aforo permitido para el transporte de pasajeros.
El gerente de Tránsito, Vialidad y Transporte, Jhullber del Carpio Cuentas, participó del operativo de fiscalización en la Av. La Cultura altura de la Universidad San Antonio Abad del Cusco refirió que, pese a las acciones de sensibilización a los conductores y usuarios, es una constante evidenciar la irresponsabilidad de los ciudadanos. ‘No transcurrió ni 15 minutos de iniciar el operativo y ya encontramos a más de 05 vehículos que transportan a los pasajeros incumpliendo las exigencias como el uso de protector facial’, acotó.
Durante la ejecución de las labores de control, se pudo evidenciar no solo el desacato de los conductores de los buses sino el reclamo de los propios usuarios, quienes se negaban a portar los protectores faciales. ‘Es lamentable ver que, en cada operativo, sean los propios usuarios quienes se opongan a estas acciones de fiscalización, los inspectores son maltratados cada vez que se realizan estas labores y solo se evidencia la falta de responsabilidad y conciencia por parte de los usuarios’ puntualizó.
‘Desde el día uno, hemos implementado la fiscalización en los paraderos de transporte público, pero hacemos un llamado a la ciudadanía para que se sumen a esta exigencia de hacer cumplir los protocolos desde uso de alcohol y que sean transportados con las ventanas abiertas, en salvaguarda de su integridad’, sostuvo Del Carpio Cuentas.
Cabe destacar que estas acciones de fiscalización inopinadas se ven reforzadas a pesar de la situación financiera que atraviesa la comuna central, siendo que a la fecha solo se cuenta con 20 inspectores de tránsito que corresponde a un 50% del total de personal que se tenía anteriormente para efectuar las labores de fiscalización.